Llegar,creer en el refugio
nos acostumbramos al rugir de la nada
al diario de lo supuesto
amordazamos a la ultima esperanza.
Ahora soy un lago. Una mujer se inclina sobre mí,Buscando en mi extensión lo que ella es en realidad.Luego se vuelve hacia esas mentirosas, las bujías o la luna.Veo su espalda y la reflejo fielmente.Me recompensa con lágrimas y agitando las manos.Soy importante para ella. Que viene y se va.Todas las mañanas su cara reemplaza la oscuridad.En mí ella ahogó a una muchachita y en mí una viejaSe alza hacia ella día tras día, como un pez feroz. Sylvia Plath
Ella ha escrito: