martes, 21 de junio de 2011

Viaje uno

fuente imagen: Klimtbalam
"Las palabras son todo lo que tenemos" Samuel Beckett


Hacían el mismo viaje de manera automática.Dependiendo del día y de la hora ,a veces se encontraban;solo eso ,se encontraban ,había un vago cruce de miradas y nada mas.Algo desde lejos indicaba que ella estaba cansada de las teorías evolutivas sobre el amor,que la sola idea de encontrarse explicando sucesos le provocaba arcadas.
Estaba tan cerca del limite que daba miedo.Eso era obvio para quienes la amaban profundamente y conocían sus gestos imperceptibles;por eso que el advirtiera que ella estaba en peligro era algo que superaba cualquier explicación.
Para ella el era el hombre que cargaba el colectivo de bártulos extraños ,y se ganaba el insulto de algunas señoras apretujadas cerca de la maquina expendedora de boletos.Era pura sonrisa,era un verde vibrante,una musiquita que alteraba la mañana.
Se imaginaba siempre adonde iría tan temprano con tantas cosas,ella siempre se bajaba antes que el y eso le servía de puerta para inventar mil teorías sobre su rumbo,que todos los días abortaba.
-nunca...nunca...nunca... se decía para si misma.¿Por que esa estúpida necesidad de hablar con desconocidos? Si ya sabia que a veces las mejores historias estaban en su mente,que a las personas era mejor dejarlas donde estaban,hablarles sin que supieran.Por eso,le bastaba verlo y contarse mil historias sobre su rumbo.

A el le ocurría algo similar,pero como todo en su vida,el impulso lo llevaba y trataba con todas las fuerzas posibles de dominarse.¿Quien era esa mujer?No tenia mas belleza que otras que conocía mejor,pero sin embargo caminar hasta la parada del 93 tenia mas sentido desde hacia dos meses,cuando la chica triste subía dormida y se arrojaba en su asiento.Un día la escucho hablando en susurros por celular,había como un grito contenido en ese murmullo,-Voy a casarme con el idiota de Mario,así se dejan de joder le escucho decir y desde entonces no pudo dejar de mirarla.
Internamente se prometió una cosa:algún día le hablaría.
Tenia necesidad de besar la espalda que ella dejaba al descubierto,de abrazarla con gesto protector por la calle y preguntarle quien era el idiota de Mario...pero eso seria después de romper con el silencio,con la calma que para esa altura se había vuelto insoportable.